El trabajo, de él nace el dinero, el dinero te da las comodidades, te da un lugar donde dormir, te permite salir con fragancias, la pregunta es ¿Qué entregas a cambio? Si lo que haces te gusta esta bien, por que en un país como Colombia, él que hace lo que quiere y por ello le pagan, es una persona con mucha suerte, o tiene el camino ya hecho, solo tiene que recorrerlo. Pero que pasa con los que queremos hacer un camino nuevo, queremos encontrar una nueva manera de ver el mundo; aunque también es cierto que de alguna manera muchos de los que habitan a la intemperie es por que han desaprovechado las oportunidades y han optado por llevar una vida sin ningún tipo de obligaciones, ni siquiera consigo mismos. Creo que es deseo de libertad, pero como todo, tiene un punto de equilibrio el cual se pierde cuando se decide dejar atrás todo tipo de destino, no se construye nada, yo por mi parte quisiera saborear la libertad, beberla a tragos y no embriagarme como lo hice alguna vez, el problema nace cuando no se sabe que se siente ser libre, es un estado tan extraordinario y agradable que es imperceptible, los sentidos se adormecen, cómodamente anestesiados.
Del trabajo nace… el tiempo libre[1]
Nuestros antepasados comprendieron muy pronto que la especialización era beneficiosa. El aprendizaje de la técnica de fabricación de una herramienta de trabajo de un material (la madera, la piedra, el hueso, etc.) exigía tiempo. Si se repartían las tareas, gracias a la habilidad y a las destrezas adquiridas se obtenía el mismo resultado en menos tiempo. Después, los objetos fabricados podían intercambiarse en el seno del clan. El trabajo especializado condujo así a un resultado sorprendente: proporcionó al hombre el tiempo libre.
Al no estar agobiado permanentemente por las necesidades inmediatas (encontrar alimento, techo, vestidos), el hombre pudo dedicar parte de su jornada a actividades en apariencia gratuitas: ensayar otros procedimientos de fabricación de herramientas, mejorar su hábitat, meditar sobre la vid, crear instrumentos de música…
Yo hablo de la mayoría de las personas, de muchos de los jóvenes que recién empiezan a vivir la vida, y se dan cuenta de la función de esclavizar de este, nuestro sistema. Conseguir un empleo puede llegar a ser tan difícil como mantenerse en él, y nuestra vida girara en torno a el trabajo, no queda nada mas, día a día agotara nuestras fuerzas dejándonos sin aliento para continuar, en un sistema opresivo, que nos ofrece facilidades a cambio de ponernos un grillete a los pies, por que es cierto una vez que adquiere una deuda esta no disminuye jamás, una vez que se entra en el juego es muy difícil salir, son muchos los factores que entran en este juego desde la publicidad que nos seduce con su confortabilidad virtual, los deseos de tener algo que probablemente no necesitamos para respirar, la envidia que no nos deja ver que juntos somos mas. Utopía, algo que nunca llegará, no por ahora. ¿Qué necesita para vivir?
Nosotros mismos nos encargamos de hundir a nuestros semejantes, nos creemos superiores, y no nos damos cuenta de lo mínimos que somos, una pequeña mancha en un cuadro monumental. Es que acaso no ha visto la fuerza de la naturaleza, los relámpagos, los huracanes, los terremotos, en un segundo podemos desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, y pensamos que nuestra casa no desaparecerá; que pasaría si un día caminara hacia el hogar que espera para recibir a una persona con deseos de descansar, y no encontrara nada, y a medida que camina todo fuese desapareciendo a su paso, seria una pesadilla, perdido en una ciudad de extraños, en un lugar donde nadie le va a tender una mano para ayudarlo salir del hueco. Recordaría la vez que le negó una hogaza de pan a alguien que se lo pidió, o la vez que llamo a la policía para que sacaran a alguien que dormía en la puerta de su casa, o la vez que alguien llego a pedir ropa que ya no necesitara y hostilmente le dijo “aquí no hay nada para Ud. Señor”.
La verdad creo que no se puede ir mas allá de lo que las personas puedan llegar a pensar, el cambio debe nacer en cada una de ellas, que sientan y que sepan que las cosas se pueden mejorar y que esta en nuestras manos ese cambio ¿o no?
La imagen descontextualizada y la palabra se complementan, son elementos meta-historico, y trascienden la idea del tiempo. Quise fundamentar mi idea sobre todo en el texto (en un comienzo pensé en hacerla solo texto) ya que es mas directa con el espectador y no hay espacios para entrar en duda o en ambigüedad, ya que quiero que sea bastante concreto el mensaje que quiero dar.
Con esta idea, como muchas otras, no se puede llegar a cambiar nada pero es algo que quiero realizar con el deseo de promover un cambio por mas mínimo que sea en la mentalidad de las personas, que caminen, y el mecanismo es sencillo con mensajes que faciliten el recuerdo una permanencia en la memoria, un poco influenciado por el Pop Art y también por el arte conceptual, ya que le trabajo que va a ver el publico que puede llegar a ser indiscriminadamente alto, se va producir exactamente en sus cabezas sin la posibilidad de que ellos vean el fundamento que yo realice en este pequeño escrito. Un poco de la sencillez de la publicidad y un toque de poesía puede funcionar de buena manera, para que se grabe en el disco duro, y pensemos un poco mas en la posibilidad de ayudar y ser un necesitado.
La función de mezclar ambientes distintos, hace que descubramos un poco sobre los misterios que esconde cada elemento, la contradicción nos obliga a buscar un punto medio, tal vez siempre sigamos corriendo tras lo imposible, pero que mas podemos hacer, hay días mágicos en los que tres o cuatro palabras nos pueden enseñar grandes cosas, lo que ningún tratado nos puede entregar, horas y horas perdidas de pesada lectura. Pablo Neruda diría “triunfaremos, los hombres sencillos”, me digo a mi mismo que la mejor arma es aquella que con sutileza toca y deja grandes cosas. Solo es un intento por hacer un acercamiento a una situación que a todos nos toca a unos mas que a otros (hay quienes ni siquiera los toca) y solo pretendía tratar de aclarar con palabras un poco esta vislumbre que como un rayo vino y se fue.
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