A continuación podrán leer una reflexión en torno a un ejercicio presentado cuando era estudiante de la escuela de bellas artes en la Universidad industrial de Santander. El tema que quise abordar era el de las drogas digitales. Se trataba de hacer un trabajo con sonido y tomando como punto de partida la escultura, entonces también se trataba de implementar el espacio y el tiempo del espectador y que éste pudiera interactuar con la obra.
Entonces cree esta entrada para manifestar mi reacción inmediata a la presentación del ejercicio, ya que lo que viene a continuación fue una reflexión dirigida a mi docente y a mis compañeros, fue una catarsis hacia mi mismo y una necesidad de manifestar lo que sentí y estoy seguro que muchas de las visitas que tengo en esta entrada se deben gracias a ellos, pero quiero dejar todo en contexto, por eso mi necesidad de aclarar esta parte:
si no produje sonidos, es por que no me sentia realmente preparado, mi inexperiencia en el asunto me hice explorar a mi manera.
es un comentario con bastante drama, a decir verdad, no creo que me haya afectado tanto, si bien es cierto que hubiera deseado que hubiera pasado uno de ellos para experimentar con la instalación que había realizado que consistía básicamente en una mesa y una almohada y unas luces para ambientar el "viaje".